jueves, 22 de diciembre de 2011

Semilla o sueño...

La muerte se precipita y antes, sólo puedo ofrecerte una flor que se abre sin deseos ni pensamientos. Sólo eso.

La muerte en caída libre se desliza desde el puente dispuesta a estrellarse sobre mi cuerpo. Colchón de pétalos, huesos de junco y resina. Lánzate y deshazte en polvo y vanidades. Te equivocas de mujer, no soy yo quien te ha llamado.
De mi cuerpo estan brotando flores que te espantarán. Van desgarrando mi piel como susurros de viejos chamanes en trance. Me roban la rabia y la entregan al viento, hacen lluvia con mi sudor febril. Cuando rozo la locura desprenden su olor y me calman. Cuando llegues a mí, no estaré. Será una sombra de frutos rojos como llagas lo que encuentres.

No soy yo la que se marchita, no es posible que te confundas. Yo ya estoy muerta.

Llegaron a mi cuerpo, las flores y las heridas, un dia de luz y fulgor exquisito...una semilla o un sueño las trajo y aletean sus pétalos cuando me falta el aire.
Dulce compañia, suave vaiven de pequeños roces en mi piel melancólica. Es extraño vivir dulcemente florida y herida. Es extraño estar muerta y amar el polen.
Sólo una flor vence a la muerte. No te equivoques, yo ya estoy muerta en vuestra tierra.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Busca la luz









Un agujero en la red. El trapecio roto. La cama deshecha. Zapatos mojados. No abre mi puerta. Cristales sucios. Mariposas sin alas. Cuerpos helados. Caos en mi piel.



Buscando el silencio en mi mente, se hace de noche. Y el cielo en naranjas, otra mañana, me abre el corazón y me siento en mi límite a temblar sin miedo y a tejer mi red.




Oigo briznas rompiendo el fino papel de su cáscara, alveolos móviles, palpitos súbitos, rios de escalofrios en tinta sepia.



Todo crece más alla de tu astucia desviada. No encontrarás el camino a quien soy realmente.



Un diente de león ascenderá mi cuerpo al lugar de las almas flexibles, donde se caza el aire amando, donde se ama respirando la luz y orando a la sombra.




Olvida las estrategias, te hundirán en el fango y se ahogará tu pureza.



No trabajes sobre mentiras, hurgando entre el pelo de las cabras despeñadas. No seas carroñera, no quieras a sangre fria comer miserias y trazar tu camino sobre lo oscuro.



Busca la luz, tambien está para tí, ahí tras tu ventana...buscando tu nombre, delicadamente.