jueves, 21 de julio de 2011

Mi placer es tu reposo...

Descansa, hombre de miel...



Olvida el remolino tenso entre mis brazos, amor entregado a vivir. Déjate caer fuera del tiempo y enróscate como estos pétalos que giran, sobre mi cuerpo frágil.



Que el silencio absoluto y mis callados dedos sobre tus besos, aullenten el cansancio de tu alma hambrienta de valles.



Deja que nuestros cuerpos se busquen sin moverse y nuestros vientres se unan con la mirada, llegando a la cima sólo enlazados con la unión de sus pupilas.



Deja que mi silbido de viento soplado como un vidrio bello sobre tu pecho, sea el mayor placer de esta noche sin truenos.



No muevas tu deseo, déjalo como duna que forme serpientes; yo haré nuevas arenas violetas en la flor negra y verde de tu sexo.



Mi placer es tu reposo. Y mirar tu sueño es mi cima calmada, ascensión y oración.



Descansa, hombre de miel...



Siente sólo las nubes que te rozan la piel, deja que el pensamiento sea una balsa en aguas de noche inmóvil, que tus manos se duerman con las yemas florecidas, que tus pies sientan la hierba crecer con el abono de mi saliva.



Y no hagas nada más que ser. Enlazaré mi sueño al tuyo y allí tu cuerpo entrará en el mio, sin gestos violentos, bajo el agua de los símbolos tranquilos.



Y uno al lado del otro, callados en la oscuridad, hilaremos la tela segura que teje la esfera perfecta e inmensa de nuestro más allá del amor... Y nada más importa...



Y cuando el sueño de tu cuerpo despierte sin saber donde estan los minutos detenidos, que regrese el volcán, convertido en desierto húmedo, en mar sin naúfragos, en isla abundante, en vibración de raiz, en puente de cuerdas, en visión de águila, en medusas eléctricas de transparentes verdades, en jugo de abejas en mi boca...



Descansa en mi, yo lo hago en tí, hombre de miel...






( Decir belleza es decir tu nombre...)

martes, 19 de julio de 2011

Yo pongo las espinas...

No quiero ocultar que soy loba en la oscuridad. Que viajo sola buscando la manada.



Mi aullido es una canción de guerra, muerdo a dentelladas si el hambre de amor me daña. Y todos los que sangraron por mis heridas bailan presos de una hoguera que nunca se apaga.



Mira mi voraz mirada, y verás mil almas vagando encendidas de lava.



No me encontrarás nunca si corres tras de mí, puedo esconderme en la luz y ser piel de arcoiris si guardas distancia exacta.



No tengo miedo a las garras de una ausencia, duermo en el lecho mojado de todos los que abandonaron.



Si llegas a mi territorio prohibido no respires, calma todos los caminos recorridos. Mi vida es otra y has de cambiar tu piel.



Sal de tí, abre tu espasmo y corre conmigo. Mi cueva es de musgo y brillantes gemidos. Pasa la noche y siente mi aliento en tu nuca de hombre esquivo.



Miente un instante y clavaré mi afilado colmillo en tu alma de triste fugitivo.



La loba no sabe de calor ni de frio, se alimenta de sangre y a la luna le explica la ruta de su alma trenzada de vacío.



Trae la rosa inocente, yo pongo las espinas. No juegues a ser sólo un hombre conmigo.



Me marché de vuestros jardines calmados, una mañana de silencio y traición. Sé buscar bajo tierra los fósiles de los amores frágiles y puedo beber el veneno de cualquier alma mortal.



Bajo esta piel de animal no hay pactos que se puedan romper, todas las cicatrices son visibles al miedo y la muerte acecha si te rindes en cualquier seguridad.



Vuélvete jinete,busca un nuevo nombre, elige qué muerte podrías enfrentar y sígueme al fondo del bosque.



Allí acércate despacio y quítame la piel. Si has llegado hasta aquí podré volverme mujer, roto el hechizo, me verás llorar y escarbar con mis manos el barro de mi guarida.



Y serás hombre lobo y yo mujer fértil que aulla en tu boca y lame tu nueva piel.


( Bajo el hechizo)

Muerde mi ternura...

Sólo tengo tiempo para amarte. Y cada minuto se transforma en una violenta saeta rota que no miro para no herirme de distancia.



En este verano de viento y descubrimiento todo se hace elástico en tus brazos. Se hace más largo el deseo y más ancho mi pecho; se hace dulce de leche tu sexo que emite el sonido del silencio entre mi lengua y su sal.



Si respiro en la noche se abre el día confundido de luces bajo tu cuerpo y en tu cueva blanca quiero quedarme sin saber si es más larga o más corta la vida.



Y nunca creí en las revelaciones de los sueños dormidos. Siempre creí en los despiertos momentos de una canción entre dos cuerpos.



Qué importa esa sábana vieja o ese mundo ordenado en un caos del que nos reimos juntos...qué importan los nombres o las mentiras de aquellos que no aman. Nuestra estrella brilla cuando caminamos hacia nosotros mismos y el vino que nos riega siembra pinceladas de bodegones que nunca se dejan acabar.



Grita y seré eco. Amame y seré pájaro azul, lame mi vientre y mil dientes de león soplaré con susurros ultravioletas...mírame y veré...ven y me quedaré...



Ya sabes que nuestra magia no lleva disfraz, quiero tu fiera siempre en mi cuerpo mordiendo la ternura de mi piel blanca.



Llegará tu aullido a mis oidos cuando me inundes por dentro y leeras en mis ojos el te quiero más profundo de mi garganta.



Despliégate y cerraré mis ojos al vendaval, que se estire mi sueño en tu respiración excitada, que se hagan blandos mis huesos como un tallo lleno de savia.



Han renacido todas mis montañas, son el alma de una ruta salvaje que quiero explorar contigo.



No quiero otro camino que el sendero bifurcado de tu cuerpo, lluéveme, amanéceme, busca bayas en mi boca, vuélame el alma, viájame y sumérjete en mi cascada.



Sólo un hombre y eres tú y la esencia de tu nombre.






( Perfilando la noche...entre mi piel y tu miel)



martes, 12 de julio de 2011

Y me llamaron loca...





Decirte que al fin el mundo es comprensible contigo, decirte escuchando tu bella voz, que ahora entiendo el tiempo y su trampa constante.



Decirte que el verbo amar ya es más que un verbo invertebrado y que tu cuerpo es el cuerpo donde sé de lo sagrado de ser carne y escarcha en el frio.



Te cubriré del viento con mi fina piel y te cobijaré en mi pecho sintiendo como respiras y en tu fiebre de otoño deliraremos juntos creando juegos de calor y fragilidad como mariposas de un dia.



Y no temo a tu lado y brindo con vozka el haberte encontrado a este lado del mundo.



Permíteme quedarme en silencio en cualquier rincón de esta estancia, mirando sin más como fumas, como ensueñas, como buscas no morir.



Siempre vagabunda del camino del amor, me llamaron loca cuando caminaba abrazando la noche con poca ropa y les gustaba decir no encontrarás...buscas la perla más grande del mar...y no baja agua por estos rios secos de tu forma de amar...acepta la derrota y enciérrate tras la roca.



Y he reido escuchando desesperanzas y devorando mi propia alma.



Hoy sin batallas llegas suave, con la miel bajo el sombrero, y todas las poesías leídas son humo de unas estaciones de ciclos rotos. Tú y yo sabemos renacer y morir sin principio ni fin.



Esta inmensa aventura no es aquella vieja perla, ni siquiera es amor, palabra exacta pero imprecisa; tiene otra materia, su sustancia no es sólo arena ni castillo húmedo esperando ser derruido; es una ruta para comprender el mapa de esta críptica y extraña morada que es la vida.



Dioses si estamos juntos, estelas escritas en piedras de civilizaciones perdidas nuestras palabras, tesoros de lluvia si lloramos la muerte o reimos la vida, cabañas levantadas con barro en nuestros pies y migas de pan en nuestras manos.



Llora sobre mis labios, baila para mí y encendamos la chimenea del hogar más allá de la primavera o la calle nevada tras el cristal.



Entiendo tus ojos heridos y perder no es nada más que saber.



Decirte que al fin...me dices que al fin...comienza la marea suave, un sol que no daña, un desorden que acompaña, una ropa arrugada, un vaso caído, una cama enredada y sólo pienso en amarte en esta cueva alborotada.



Si tu alma y la mia se besan en la noche o el día, dejo la pretensión de ser nada más, pues tanta belleza traspasa este instante y cualquier más allá.



Y no termino nunca esta revelación y esta noche que se estrecha...marcho a mi lecho desnuda, sólo con tu sombrero y mañana tus brazos serán mi luz tras el sueño.



( Te amo y bebo tu miel...)









Lo que tu cuerpo ofrece...

Nadie sabe lo que tu cuerpo ofrece.




Los poetas han arrasado bosques al intentar describir el temblor y el delirio del cuerpo al que se ama. Y no es ese el camino...




Buscadores ávidos viajan a subsuelos de hierro y amatista y se adora a volcanes latentes diciendo que es la ley para conquistar lo inexplorado. Y no es ese el camino...




Las viejas videntes inventan destinos y carros y locos y hablan y hablan pidiendo más vino. Pero no está ahí, no es ese el camino...





Y los pintores sangran, entrando con saña en las telas, muriendo en cada bocanada de policromias y sueños visionarios, sabiendo que es mentira el encontrar lo que buscan. Pues no es ese el camino...




Buscar nuevas ciudades, habitar nuevos hogares, sacar billetes hacia el norte o el sur, volar queriendo ver en las nubes dragones y queriendo creer que allí en la otra orilla puede estar.... Y no es ese el camino...




Nadie sabe que es tu cuerpo la respuesta, que es en tu cuerpo donde todo se contiene, que cualquier viaje puede hacerse si se sube a tu lomo y no se pide nada, tan sólo y si acaso, morir de amor...nadie sabe que si se recorre húmedamente tu ingle, el agua desborda la sed del mundo y los chamanes de nuestra alma rien y bailan pues al fin sí...encontraron el cáliz en el que beber las respuestas.




Nadie sabe que si apenas se deja resbalar la mano por tu pecho de hombre, se hace la luz en todos los pozos y y se deshace el nudo de las gargantas y las cuevas, y los reptiles se enredan... formando el símbolo mágico que permite vencer los infiernos...




Flor de agua y arrecife, papel en blanco y códice dorado...utopía y nuevas américas con tribus hermanas...ese es tu cuerpo y ese sí es el camino.




Esta noche hice el viaje de tu piel, tú dormido... y hoy soy todos los lugares y contengo todos los cauces de los rios...hoy soy mujer que sabe, hembra que cuida, animal que se revuelve si te acercas queriendo morder...




Y el viaje extenso e intenso que eres, hombre amante, quiero viajarlo en tu torso desnudo, junto al perfil de tu cuerpo, susurrando, gritando, mordiendo, lamiendo,mirando, sintiendo, ... que nunca dejará el horizonte de prolongarse para que el viaje se extienda vidas e infinitos, sean cálidos o fríos.




Y cada noche dormido, haré que tu cuerpo penetre en el mio...despacio, poniendo jugo de rocio en la entrada de mi flor de mujer mortal y resbalando suave o con locura...sentiré que en cada movimiento hay una parada, una posada, una indescifrable poesía... Y contigo dentro, atravesaré tormentas en barca frágil y amaneceré carmines y violetas en la piel, dejaré que el jugo de tu exótica fruta resbale por mi cuello y como lluvia sagrada... caiga al lugar sin nombre, sobre el que planeamos cuando el amor y el deseo nos enseña, ahora sí, el verdadero camino...




( Para mi hombre de miel)

sábado, 9 de julio de 2011

Rezo poesía...

Hoy reposo, sin tu cuerpo, buscándote en mi sueño invadido de plumas, pequeños milagros...dices y planeo en el horizonte que se aleja si me acerco.




Contigo despiertan todas las mujeres que viven en mí y desplegada para recibir mi mitad galáctica se expande el misterio como en un día de planetas conjugados.




Hoy todas las sombras tienen forma de susurro y silencio y mi águila embriagada busca una cueva para dormir la presa del calor de mi vientre.

Eres un inmenso país, sin fronteras y con mezcla de lenguajes, mécete conmigo en las telas de araña y las luces de un blues.


Tus ojos han llegado para que vea el otro lado de la luna y entre los poros de nuestras pieles febriles hay galaxias y vias lácteas tejiendo estrellas que reptan.


Hoy tus pasos andan en orillas de fiesta y cuellos rojos, fieras negras, tumultos confusos... y yo peino mis alas, recordando el sabor de tu cascada blanca y me reclino en tu imagen con música de fondo mineral y frio metal...tú sabes y nadie más.


Mientras nuestro mundo se construye otros mundos se llenan de hombres que dejan de gritar y recuerdan su bondad. Nuestro amor transforma la maraña de preguntas colgadas de las ramas de cerezo y los frutos estallan con nuestros besos húmedos de flujo y semen. Líquidos para beber con amor.Para brindar en las copas de nuestros cuerpos agitados, para derramarse más allá.


Y siento mi espalda y tu mano en ella, ausente de tacto, llena de faquires que enredan sus espadas ardientes con las palabras calladas que me dices.


Y duermo desnuda en la llanura de mi lecho, que guarda un espacio sagrado y regado de luz. Mi pecho es un faro en la terrible noche que reza poesía. Vuelve mañana...


Vuelve como ángel rendido a los demonios del insomnio y ámame con nuevas caligrafias...encárnate en ese animal que aulla en las noches de humo y oscuridad y en esa penumbra que adoras, dame tu mano para ir al lecho deshecho de las danzas del amor inmortal.




(Para mi hombre de miel)



miércoles, 6 de julio de 2011

Tú sabes amar...

Yo hablaba de razón y de medir la emoción...y contigo perdí el guión de una oscura estancia de distancia y sin olor.



Y cómo explico ahora mi alma encantada, nido de fibras de oro, mi piel perfumada con tu sudor de lobo y manada.



Cada vez que bebo tu pálido licor de mi boca sale un sueño cumplido y estalla en mi garganta una paz de la que voy a hablar al mundo cada noche y mañana.



Me hace temblar sólo tu caminar, luna cuarto creciente en el vientre sabiendo retardar la muerte, de aquellos días de hastio y de humo en mi pecho contraido.



El agua resbalaba por mi cuerpo y mi mano resbalaba por tu sexo. Dos cuerpos mojados con la lluvia de un rio frio y extenso...rompiendo las gotas nuestros labios abiertos. Tus dedos abriendo mi carne, sin deshojar ningún pétalo, ningún sí o no... pues sabes ya que un te quiero es el jardín del edén de todos mis besos.
Adoro tu laberinto y no busco la salida ni el final de tu piel y tu cuerpo. Entre todos tus reflejos elijo esta locura de ser fiera bajo tu peso y gemir sin saber si es de dia o de noche, sin querer despertar ni dormir ni morir a cualquier precio.



Capturar el instante de dos cuerpos que se entregan a no saber de quién es la saliva, tuya o mia, si es Selva o Duna, si País, Aldea, Mundo o Universo.



Cierro los caminos secundarios, basta de quiebros, de piedras altas, de barrancos de miedo, de pánico en las montañas...hoy trepo por el valle de tu tronco excitado...y mi cuerpo se sumerje en la cascada que viertes en mí, serio y callado.



Tú sabes amar, con un amor de otro tiempo y llega el milagro, hablar de Dios es mirar la hiedra de tu espíritu, la calma de tus manos, la barrera de coral de tu miel en mi pelo invitando al movimiento cadencioso de un orgasmo que llega y no quiere estar preso.



Desnúdame cada tarde sobre la manta de la bruma y no me preguntes. Estoy abierta para tí siempre y a cada instante. Húndete en estas lágrimas que resbalan sabiéndote eterno, en la cueva de mis vértebras flexibles que tú arqueas guiándome en el viaje del silencio.



Dejemos que las fieras aullen la verdad y sin lugar y sin tiempo y con sólo una única promesa, vayamos hasta el fín, navegando yo tu bello océano y tu mi mar y mi desierto.



Y mis regalos son las conchas que abren la perla que me entregas en este segundo,en este minuto, en este reloj parado para amar como se ama en los mundos del cielo y el infierno. Brilla mi inocencia cuando tu aliento me convierte en viento y quiero estar desnuda en el valle para construir nuestra cabaña llena de antorchas y con ventanas entornadas al miedo.



Tú sabes amar... como aman los hombres heridos y entregados a recorrer los nuevos caminos ...




( Esta noche llevo dentro al hombre en cuyo nombre habita la miel)