
miércoles, 30 de marzo de 2011
Espacio sagrado

jueves, 24 de marzo de 2011
Dos cuerpos divididos

martes, 22 de marzo de 2011
Ceremonia del encuentro

Despliego mis alas para contenerte y emprender el vuelo de lo posible y dulce. Alargo mis brazos, extiendo mi pelo. Me inclino ante el éxtasis de un roce imaginado, de una visión interior ante tí y me venzo ante una batalla de soledades acumuladas. La luz está llegando y la siento en mi pecho. Blanco sobre blanco, encuentro con el vacio y el olor amapola.Frágil... Un rostro y un calor que llega desde lejos entre texturas de fresas...arroz y caviar entre risas. Los caminos empolvados se visten de gala de hojas verdes, las sombras salen para ser vistas, la ceremonia del encuentro se está preparando y vuelo hacia el oxígeno de tu boca. Amo la aventura y el miedo cabalga en mis alas. Mi mente se detiene a observar y veo siluetas que danzan ante el fuego. Ha llegado el momento de volverme águila para seguir tu vuelo.
sábado, 5 de marzo de 2011
Envuelta en bosque

Marcho de viaje. Hoy mismo.Ahora mismo.
Una gran hoja del extraño árbol del sueño me cobija en este tránsito. Siento un peso tras mis espaldas...
Quizá sea el futuro, agazapado, teñido de azul...Soy monje en mi alma, visto la túnica del eterno caminante descalzo.
No hay otro escenario mejor para describir mi composición anímica, pies sobre arena, telas que me soportan y envuelven, enormes hojas suaves y frias como lienzos sobre los que dormir si la noche se precipita sobre el poema de mi cuerpo y un sonido de algo que se arrastra tras mi aliento...
martes, 1 de marzo de 2011
Amo la lluvia

Amo la lluvia y las gabardinas, los paisajes que son del alma y los días que como túneles llevan hacia uno mismo.
No persigo nada, sólo encontrarme conchas joya, olores a alga, castillos derrumbados, gaviotas hambrientas y caminar sin reloj, calidamente, dejando resbalar los pensamientos y las olas, sintiendo mi piel sentir bajo la ropa oscura.
Voy a desnudarme y a seguir caminando con mi paraguas rojo. Dejar que mi piel se erize, que mi ropa abandonada sea refugio de seres marinos...
Mi doble se libera y no hay nadie, sólo mi sombra, la sirena que ha de llevarme hacia el fondo y un paraguas rojo que se cierra.
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Marek Langowski. "Buscando el Sol"
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