jueves, 1 de septiembre de 2011

Palabras en la piel








Escribe tu próximo poema sobre mi piel, desliza la tinta de todos los vientos y deja que el velero de tu deseo escriba con palabras enigmáticas cómo es el amor cuando me amas.




Leo que amar es estar en el lugar de los desterrados del miedo, escucho que escribir es una tarea de los dioses distraidos de la prisa y mi espalda se arquea para recibir tu mensaje más allá de una definición mortal.
Tú eres el diccionario de mi ruta, y la luz de esta sencilla vela me orienta como faro en la noche de mi lectura.



No hablemos, usemos la sangre de la violeta para trazar signos únicos.



Tu palabra es una clave, y la tinta es tu saliva, tu sudor, tu abrazo disuelto en el perfume de una carta abierta.



Todos los textos hablan de nuestro encuentro, busca entre las líneas no marcadas y verás tu nombre y el mio enlazarse como trenzas, como tallos frágiles que usan la luz de nuestros cuerpos unidos para decir lo innombrado.



Cual fue la primera palabra, cual la primera caricia, donde se encuentra la primera saliva disuelta, el primer placer derramado...en qué milímetro de mi piel posaste tu texto, en qué mirada primera vi que eras la puerta húmeda de un diario de vocales revueltas...



Quédate en el borde del primer poema y respira la via láctea...





" Se abandonan al viento y mis latidos se mecen con ellas,


grácil levedad de la tela que encierra plegarias escritas,


soy un sonido acampanado, una cueva de sol que baja,


su ocaso tiñe de rojo las peñas igual que tu amor abriga mi alma.


Este vínculo de laderas verdes me hace crecer como espiga en oración silenciosa.


Soy aromáticas hierbas con las que condimentarás manjares deseables.


Déjame tomar el romero de tu boca, la pimienta de tu piel erizada y amada.


Beberé el embriagante licor de tu cáliz que brota abundante en tu climax."


( Escrito entre El y Ella)








Bajo la noche y la piel cubierta de estrellas, en estado silencioso y creando el juego de una común escritura.


Desorientando el equilibrio y tiritando de frio surgió el texto del cielo, mil luces del pasado y una energía universal sin respuesta, fugaces vibraciones que son materia que atraviesa nuestro techo celeste.


Escríbeme la piel, escríbeme la vida, márcame la señal de una entrega de centro incandescente.


Sabio de miel, déjame orar entre tus muslos, buscando la inspiración para la próxima llama que arda en tu buzón.




Para mi hombre de miel




" Dos cosas no nos han de faltar, las delicias de la carne y las delicias de la literatura"


( Makura no Soshi)






























































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