sábado, 14 de mayo de 2011

Bello silencio

Este silencio es el haikú de nuestro final, perfecto para una primavera húmeda y un universo ilegible. No usaré la memoria, quebradas las sombras se despiden los días y mi corazón mordido por la espera y su teatro.

Despierto al fin de este oasis inventado y la arena de la ausencia me dice vuela, bella, las águilas estan solas en la altura de la verdad.

Recojo el pétalo que perdí en los manglares y el olor de la semilla rugosa en mi mano, me guía en este vacío fragmentado por las ásperas pieles de los cocodrilos. Sangre fria.

El día que besaste mi sexo con una mentira en la lengua las montañas rugieron para advertirme, yo entregada a ti no sentí más que tu grito queriendo entrar en mi cuerpo.

Hoy trazo el boceto de la pérdida y te escribo mi última carta de amor. Escucha, aunque te estés alejando escucha, responde a mi única pregunta, mientras suena esta música que acompaña al alma. Me urge saber si tienes poesía en las alas, si puedes volar sin el miedo.Yo amaba el vuelo y me entregué al planeo de rozar mis alas con las tuyas, en un espacio vacío y con olor a furia y silencio.

Tu boca calla y el miedo estalla en mis ojos. Dime si he abrazado un sueño, no temas, la luz se acerca y estaremos liberados ambos del sacrificio de traspasar la frontera.

No temas, nada cambia, la muerte esta preparada siempre en el amor. Yo me atrevo a soltar mi cuerpo en el abismo y buceo con las abisales trampas de los espejismos. Soy águila, recuerda que viajo sola.

Hoy llovía y nos alejaba el muro de las incertidumbres; es el viejo recorrido de los que se encuentran para separarse rotos y callados.

Nos quedó un mundo por descubrir, como amarnos bajo el mar o trepar a las ramas del primer árbol florecido, nos quedó la risa en el desierto y la sed calmada entre salivas, nos quedó encontrar el sentido de nuestro encuentro y olvidar la guerra de nuestros cuerpos heridos.

No temas, mi amor por tí queda intacto, no busco cadenas ni eternidades. No busco.

Este guión ha derrotado mi cuerpo, escrito sobre la oscuridad, y tiene un final abierto. Quien quiera saber de la lluvia que estreche mis brazos y entre en mi cuerpo.

Nunca oculto que florezco en primavera y me retiro en invierno. Gracias por llevarme a la calle de la alegría y cerrar la puerta con este silencio tan bello.






3 comentarios:

  1. Hay que ser muy valiente para no tener miedo de volar..
    Que bello eso de no busco cadenas ni eternidades, de lo mas bonito que he leído los últimos tiempos.
    Por cierto, como va Justine??

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  2. Justine es un gran poema, me encanta...gracias por hablarme de él.
    Lo leo despacio, es de esos libros que una quiere que no terminen, donde cada página me da la vida. Ay! que bueno es estar vivo con esas páginas entre las manos y las pupilas...
    Que placer que pasees por aquí. Besito en la nariz, jaja!

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