miércoles, 11 de mayo de 2011

No quiero olvidar

Despues de la paz susurraste: "...no hables"

No hables...dijiste abrazado a mí. Era la frase perfecta. Amor y silencio.

No hables...callada en tu pecho, mi pierna en tu muslo, mi mano en tu sexo, acariciando el cansancio y la belleza.Ojos cerrados y alientos de cuevas abiertas. ¿Quién eras y en quién me había convertido yo? Era un camino cortado o un largo sendero con olor a savia nueva...


No quiero tópicos en mis sábanas...ni burdas repeticiones de otros cuerpos. He preparado el lecho para una ceremonia de recorridos salvajes y tiernos...podemos callar o sólo gemir y explicarnos el alma con sonidos amantes. La diferencia está en el alma.
Me detuve un instante, amar con las luces del alba era una aventura olvidada, pero me atrapó tu boca acercándose y una mirada profunda y detenida. Amarte otro instante y otro más ya era vivir entre latidos y escucharme a mi misma con mi corazón despierto es inquietante.

Suelo caminar sin mapa, salir del bosque para ir a la playa. Y pienso en sacar la brújula y ordenar el tiempo, en desnudar palabras guardadas dulcemente para la época de siembras de amor.Aprender a resbalar por tu cuerpo, como descifrando un código, como una hiedra que desenredo, como una sortija que convierto en llave. Crear esta historia como observo una nube, mil espejismos y un viento que se lleva las formas. Quietud y puertas abiertas. Eres mi estrella fugaz; concédeme el deseo de amarte en cualquier paisaje. Déjate amar bajo la lluvia, convierte en agua mi cuerpo y vuelve a mirarme como aquella noche y dime de nuevo:" no hables".

2 comentarios:

  1. En fin, me dejas sin palabras, tú las has usado con toda su poesía y su significado más sincero.
    Bonito texto y profundo. El mundo es más bello a través de tu palabras, sin duda.
    chau

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  2. Gracias Miette, la belleza está en tí, es tu mirada y tu alma, ambas textos profundos.

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