martes, 12 de julio de 2011

Lo que tu cuerpo ofrece...

Nadie sabe lo que tu cuerpo ofrece.




Los poetas han arrasado bosques al intentar describir el temblor y el delirio del cuerpo al que se ama. Y no es ese el camino...




Buscadores ávidos viajan a subsuelos de hierro y amatista y se adora a volcanes latentes diciendo que es la ley para conquistar lo inexplorado. Y no es ese el camino...




Las viejas videntes inventan destinos y carros y locos y hablan y hablan pidiendo más vino. Pero no está ahí, no es ese el camino...





Y los pintores sangran, entrando con saña en las telas, muriendo en cada bocanada de policromias y sueños visionarios, sabiendo que es mentira el encontrar lo que buscan. Pues no es ese el camino...




Buscar nuevas ciudades, habitar nuevos hogares, sacar billetes hacia el norte o el sur, volar queriendo ver en las nubes dragones y queriendo creer que allí en la otra orilla puede estar.... Y no es ese el camino...




Nadie sabe que es tu cuerpo la respuesta, que es en tu cuerpo donde todo se contiene, que cualquier viaje puede hacerse si se sube a tu lomo y no se pide nada, tan sólo y si acaso, morir de amor...nadie sabe que si se recorre húmedamente tu ingle, el agua desborda la sed del mundo y los chamanes de nuestra alma rien y bailan pues al fin sí...encontraron el cáliz en el que beber las respuestas.




Nadie sabe que si apenas se deja resbalar la mano por tu pecho de hombre, se hace la luz en todos los pozos y y se deshace el nudo de las gargantas y las cuevas, y los reptiles se enredan... formando el símbolo mágico que permite vencer los infiernos...




Flor de agua y arrecife, papel en blanco y códice dorado...utopía y nuevas américas con tribus hermanas...ese es tu cuerpo y ese sí es el camino.




Esta noche hice el viaje de tu piel, tú dormido... y hoy soy todos los lugares y contengo todos los cauces de los rios...hoy soy mujer que sabe, hembra que cuida, animal que se revuelve si te acercas queriendo morder...




Y el viaje extenso e intenso que eres, hombre amante, quiero viajarlo en tu torso desnudo, junto al perfil de tu cuerpo, susurrando, gritando, mordiendo, lamiendo,mirando, sintiendo, ... que nunca dejará el horizonte de prolongarse para que el viaje se extienda vidas e infinitos, sean cálidos o fríos.




Y cada noche dormido, haré que tu cuerpo penetre en el mio...despacio, poniendo jugo de rocio en la entrada de mi flor de mujer mortal y resbalando suave o con locura...sentiré que en cada movimiento hay una parada, una posada, una indescifrable poesía... Y contigo dentro, atravesaré tormentas en barca frágil y amaneceré carmines y violetas en la piel, dejaré que el jugo de tu exótica fruta resbale por mi cuello y como lluvia sagrada... caiga al lugar sin nombre, sobre el que planeamos cuando el amor y el deseo nos enseña, ahora sí, el verdadero camino...




( Para mi hombre de miel)

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