domingo, 26 de junio de 2011

La noche más bella

Hay mundos que se conocen y no pueden describirse, son códigos secretos del alma.




Son espacios abiertos que llegan sin tiempo, cuando uno parece estar perdido en la realidad de barro.

Llegan como el misterio, serpenteando espaldas, dejándonos solos para sentir el abismo y el escalofrio, llegan y se marchan tatuando marcas en el cuello y sudor perfumado en el alma. Se marchan dejando dentro del cuerpo otro cuerpo, avivando el carmín del latido y llenando el sexo de amor.

El mundo de esta realidad sin nombre que creamos juntos no admite lenguaje ni nadie que hable. Vivo aún en el silencio de su belleza, en los perfiles de sus puertas de entrada. Estoy callada, sintiendo una ola que me mece y me lleva a esa otra orilla imaginada ,creyéndola Paraiso perdido en mil noches amaestradas.



Hazme el amor me dijiste y un temblor era mi cuerpo. Espera amor, déjame sentir toda esta magia.


Hoy quiero descubrir más hondo como está tatuada tu piel y hacerlo encantando a la noche, enviando señales de paz y humo; que ninguna estrella deje de enviar luz a tu cuerpo para poder recorrerlo con mis dedos eléctricos. No quiero ver fantasmas, sólo lo real sin sus garras.

No importan ahora las cicatrices, ni qué partidas perdimos. El presente está lleno de invitados de honor. Atendámoslos.

Sacaré mis ases y los extenderé en tu pecho. Juguemos la partida sin hacernos daño. Estoy cansada de juegos trucados.

Quiero descubrir sin prisa en qué tono vibras...detrás de qué veladura te tiñes...qué emoción busca el animal lunático de tu corazón invertido.

As de picas sobre una extensión que respira, transpirando a borbotones dioses locos errantes.

Busca en el viejo armario tu piel de mago, perfuma tu locura, dile a ese dios que habita en tí que despierte del sueño del destierro.

Voy a vestirme de hada...sólo tú te darás cuenta, es un traje sencillo de color piel y seda pálida...y cuando todo el ropaje caiga por el peso del deseo verás como mi alma comienza a sangrar miel y habla en llamas.

Mira como cuando estas dentro mi forma humana se pierde, como mi pelo se agita, como de mi espalda arqueada nace una linea blanca y se abre despacio y se cubre de plumas pardas y mis ojos amarillos miran ya muy lejos buscando en el cielo una extensión de silencio y viento.


Libre y sensible, ajena al ruido de lo imposible, necesito una señal de que puedes volar conmigo.

Cualquier cueva, cualquier caza, cualquier lluvia, cualquier trueno o incendio, cualquier mañana...déjame enseñarte todos los senderos del territorio y enlázame a tu batalla.

Deja que planee mi lengua por tu corazón abierto,deja que mi cuerpo recorra tu ingle marcada.



No se puede describir la noche más bella.



( Para el hombre en cuyo nombre habita la miel)


















No hay comentarios:

Publicar un comentario