viernes, 17 de junio de 2011

Porque soy poeta resisto

Me inclino y bebo sólo para no olvidar.

Y no hay mejor vereda que esta orilla, no hay mejor piel que la que toco contigo.
Y no recuerdo nada, sólo dentro un grito me llama y rasgo mi garganta de gata y tiemblo para beber más hoy y mañana.

Y la noche se hará dia y me obligará a sentir que el único cuerpo que quiero no está.

Y en un estado hipnótico dice mi boca que te escucha hablar y no entiendo el mensaje de la soledad.

Qué hubo en tu mirada que me dijo amor...qué hubo en ese sin sentido que me trajo el rojo y me arrancó el centro llevándome al sur del desierto.

Porque soy poeta resisto y me inclino en el espacio de tu cuerpo. El cuadrado del círculo contigo.

Cuando te vas no te sigo, sólo escribo.

No pierdo los eclipses, encuentro las mareas en el misterio de un destino. Yo no actúo, sólo vivo.

Y cuando te diga que me he perdido, no me enseñes el camino. Tengo rutas preparadas para volver al sol y al brillo.El amor siempre me llama y calienta mi precipicio.

Conozco el sueño y el delirio.Y si no estas no hay peligro.

Ya me entregué hace tiempo al vivir perdido y no cambia mi sangre por un no eres mi tipo.

Abandonar antes del fin no es mi estilo. Yo escribo el final aunque sea en los filos.

Y bebo y me inclino, pero no pierdo el equilibrio.Me queda la vida y una semilla en el nido.

El primer día te lo dí y el segundo lo escribí, el tercero consumí la droga dura del sin tí.

Bésame la mirada y mira mi cuerpo latir. No te pido ritos ni teatros, sólo quiero un misterio cierto e inexacto.

No juego duro, soy flexible en la batalla del amor, mi amor yo vibro.

Cabalga o monta mi lomo, pero no hables silencios y no me cuentes tus vicios. No quiero historias de dudas ni esqueletos frágiles y rotos.

Seguiria a tu alma si la desnudaras en la noche y abriria mi miedo si fueras amable.

Deja de huir aunque no sea para quedarte conmigo. Te doy el regalo de estar siempre, aunque el amor se resista a mostrarse en mi ombligo.

Acercarme a tu boca es una loca historia de brechas abiertas y abandonos sin luna llena en el rio.

Pero todo se nubla cuando tocas mi cuerpo y decirte un amor mio es lo único que pido a mi voz y a ese dios que he perdido.

Cuanto tiempo perdido en lugares oscuros y entre copas de vino. Cuanta señal caida y mil sexos malheridos.

No vuelvas o vuelve. Yo decido quedarme contigo.








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